quinta-feira


"No dejaremos de explorar y el fin de nuestras exploraciones será la llegada al punto de partida."
- Little Gidding -

Todo el mundo sabe o debería saber que la sabiduría no es una gracia que se obtiene al nacer, sino que se va adquiriendo con el tiempo. Lo mismo que se adquiere el conocimiento de uno mismo y lo que a uno le rodea.
Desde el inicios de los tiempos, cuando aún el hombre no tenía conciencia de su propia humanidad, la tierra ya estaba habitada por plantas y animales.
Los hombres tomaron conciencia de sí y crearon a su alrededor un mundo que les fuese útil y de cuyos recursos se pudiesen aprovechar.
A partir de ese momento, el hombre se creyó el centro del mundo, y todo creció a su alrededor. Ciudades, avances tecnológicos, nuevas formas de pensar y actuar. Nuevos regímenes.
Proliferaron los sabios que hacían descubrimientos antes inimaginables; se visitaron satélites, nuevos planetas, los cuales el hombre adaptó a su forma de vivir, y así se creó lo que ellos conocían como la Gran Tierra.
Todo esto hizo creer a algunos hombres que era la raza humana la destinada a crecer y extenderse por todo el ancho del universo.
Así comenzó el éxodo de los humanos de la Tierra; en principio porque las grandes metrópolis dejaron de ser habitables debido al alto grado de contaminación, y también, porque no, debido a que el planeta Tierra dejó de ser ya hace mucho tiempo, aquel lugar apacible, y sobre todo "natural" que todos conocemos.
Continuarán vagando por el universo y convirtiendo planetas llenos de vida en verdaderos desiertos.
Yo vi partir a la última familia humana, y sentí de verdad una gran tristeza. Comprendí que no supieron utilizar toda su inteligencia para salvar de la desolación su propio planeta, y así lo convirtieron prácticamente en una jungla de metal en lo que lo natural formaba parte del recuerdo y sólo servía como muestra de museo.
Fue entonces cuando comprendí que la verdadera sabiduría no consiste sólo en descubrir algo y aprovecharlo para avanzar hacia lo que no se conoce, sino que debe servir para mantenerse en ese punto y gracias a lo que se sabe intentar mejorar lo que a uno lo rodea.
Luego sí es el momento de volver a buscar cosas nuevas, no antes.
Y os digo esto: yo que he vivido más años que todos vosotros juntos, que he visto el nacimiento de la humanidad, que también he visto como nos abandonaban en este planeta ya calcinado y devastado por su ansia de mirar más allá y no preocuparse de su propio hogar.Lo único que os pido, es que vosotros y también yo, que nos quedamos aquí, no cometamos el errores que ellos cometieron; este es mi legado ahora ya poco puedo decir, creced y no olvidéis que esta tierra es la vuestra.
La última hora de vida de nuestro gran maestro cayó al suelo y con ella se apagó toda su luz, pero sus palabras, de eso estoy seguro, seguirán dentro de todos los que las oímos.
Quedó allí de pie, muerto, pero entre sus raíces surgieron nuestros hijos y con ellos su sabiduría.
Probablemente no vivamos muchos años ya ninguno de nosotros, porque todo está prácticamente destruido por los hombres pero el tiempo que nos quede seguro que lo emplearemos en mejorar nuestro entorno y no en buscar otro prado donde clavar nuestras raíces.


- J. Troncoso -